viernes, 28 de noviembre de 2008

Las rosas azules que todos buscamos


La joven caminaba descalza por encima de las espinas de un millón de rosas que estabas desperdigadas por el suelo.
La sangre se mezclaba con el rojo de los pétalos, que aplastados, veían morir su existencia, mientras los pies iban pasando de una a otra.
Parecía estar en una especie de estado de trance, así que no sentía ningún tipo de dolor.
Solamente tenia en su mente el llegar a esa extraña rosa de color azul que se encontraba en el fondo de la habitación.
No parecía que la rosa azul mereciera la pena tanto sufrimiento. Quizás no lo mereciera, pero para ella era muy importante. Tan importante como para dejar que las plantas de sus pies se llenaran de heridas. Que su sangre se perdiera en el olvido.
Pero la sangre nunca se pierde. La sangre nunca se pierde para nada.
Quizás las rosas azules no merezcan la pena. ¿Pero que es una rosa azul?
Dependiendo de la persona puede ser su familia, sus amigos, el trabajo, una amante, un amante, un reto...
Las rosas azules siempre tendrían que ser accesibles para todos nosotros. Y los caminos nunca deberían estar llenas de espinas... pero por desgracia siempre es así.
En la vida real, las rosas azules siempre estarán lo mas lejos posible de nosotros, y los caminos siempre estarán llenos de espinas...
Pero hay rosas azules por las que merece la pena DESANGRARSE.

6 comentarios:

El chache dijo...

Esto es genial. Que gran verdad. Hay muchas rosas azules que merecen la pena cualquier esfuerzo que puedas hacer.
Un gran blog. Un saludo

Lili dijo...

Precioso. Si que merece la pena luchar.
Mil besos

Anwar dijo...

Me gusta, además el color azul es mi favorito (se nota en mi blog no?) XD

Saludos

Kike dijo...

No es por parecer gilipollas, pero he sido incapaz de leer la entrada del blog: la foto de tu perfil ha nublado cualquier otro pensamiento que pasara por mi cerebro.

Anónimo dijo...

Hay veces que son tantas las espinas, que hasta nos parece que la rosa azul es una quimera. Pero está. Siempre está en alguna parte y merece la pena ir por ella.
A veces el miedo al dolor es más fuerta aún que el dolor mismo... Esa es la valla más alta que debemos superar: a nosotros y nuestros miedos.

Un besito azul...
Mariel

Sandra dijo...

Muchas gracias a todos.
Chache: Si que hay rosas azules que merecen la pena luchar.
Lili: Mi amor. Para encontrarte a ti merecia la pena caerme en un zarzal.
Anwar: Si se nota que es tu color.
Kike: Muchas gracias. Me sonrojas.
Mariel: Siempre merece la pena luchar. Siempre.